En el dorado amanecer del Año Nuevo Lunar, Roger Dubuis vuelve a impulsar su destreza en materia de tourbillon para dar forma a una audaz obra de creatividad inspirada en el año del dragón. Este legendario signo del zodiaco hace crecer la fuerza y transforma el tiempo en una era de gran poder.

Un momento significativo para presentar el Excalibur Dragon Monotourbillon.

Así como se cree que el dragón domina los movimientos del agua, Roger Dubuis ha desatado su propia oleada de innovación relojera a través de un diseño de emblemática libertad. Desde la estética hasta el rendimiento, la expresión brilla en este reloj, y el espíritu arrollador de la Maison se manifiesta de la forma más maravillosa.

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Despertando al dragón

El Excalibur Dragon Monotourbillon rinde homenaje al Año Nuevo Lunar, incorporando los rasgos que caracterizan al dragón: la inteligencia, la carisma y la confianza. Para ello, la intrépida criatura se ha plasmado con un ritmo conceptual seguro, dejando espacio a la interpretación e invitando al usuario a dejar volar su imaginación.

Mientras que el anterior Excalibur Dragon, lanzado en 2020, presentaba una imagen realmente cercana a la forma mítica del dragón, este nuevo Monotourbillon adopta un enfoque más abstracto. ¡Al fin y al cabo, en esta vida nada es definitivo!

Haciendo gala de su conocido compromiso con la excelencia, Roger Dubuis ha creado hábilmente el dragón usando 27 piezas individuales de latón, decoradas, respectivamente, con laca negra en los laterales y un tratamiento de oro rosa en la superficie superior pulida. En su estilo típicamente innovador, las piezas están montadas en 25 niveles diferentes, lo que produce un efecto tridimensional cargado de volumen y vitalidad.

Al girar el reloj, aparece el mismo dragón de líneas fluidas, pero, esta vez, metalizado en el interior del fondo de cristal de zafiro del reloj. Este impresionante elemento adicional coincide exactamente con la vista desde la parte frontal, llenando de fuerza al dragón independientemente del lugar desde donde se mire.

Un calibre complejo

Además de convertir al dragón en el auténtico protagonista estético de este reloj, Roger Dubuis ha acompañado el diseño con la autoridad de su calibre Monotourbillon RD512SQ.

Creado en 1801 para compensar los efectos de la fuerza gravitatoria, el tourbillon continúa siendo uno de los desafíos más complejos en el mundo de la relojería.Todavía hoy sigue considerándose una verdadera expresión del arte relojero, y solo unos pocos artesanos son capaces de construir su compleja jaula, la cual contiene en su interior el volante, la espiral y la rueda de escape.

Como cabe esperar, Roger Dubuis ha creado este famoso mecanismo siguiendo sus propias reglas, mostrando sus emblemáticos monotourbillons dentro de un movimiento esqueletizado. Naturalmente, esto complica mucho más el trabajo artesano y requiere unas habilidades especializadas que la Maison ha llegado a dominar de forma sublime.

Incluso la forma de hacer los movimientos esqueletizados de Roger Dubuis es más compleja que la de la mayoría. Desde 2008, la Maison ha estado reinventando el arte relojero usando la esqueletización como el punto de partida de sus diseños, en lugar de como su resultado. Esto quiere decir que, aunque incorporen grandes complicaciones como el tourbillon, los calibres destacan por su ligereza y su minimalismo.

Para obtener este resultado, se requiere la coordinación de toda la manufactura integrada. Todos los relojeros y diseñadores deben trabajar en perfecta armonía, favoreciendo las fortalezas y comprendiendo las necesidades de cada uno. Este equilibrio entre proeza técnica y excelencia estética requiere un trabajo en equipo sincronizado hasta el más mínimo detalle.

Para obtener este resultado, se requiere la coordinación de toda la manufactura integrada. Todos los relojeros y diseñadores deben trabajar en perfecta armonía, favoreciendo las fortalezas y comprendiendo las necesidades de cada uno. Este equilibrio entre proeza técnica y excelencia estética requiere un trabajo en equipo sincronizado hasta el más mínimo detalle.

Por último, es maravilloso recordar que Roger Dubuis solo hace tourbillones volantes. Al contrario que las versiones tradicionales, el tourbillon volante solo se monta sobre un lado, sin un puente de apoyo en su parte superior. De nuevo, se trata de algo más atractivo de ver, pero más difícil de crear porque se debe garantizar su estabilidad. Un reto que los relojeros de Ginebra han logrado superar con éxito gracias a un tourbillon volante de alto rendimiento compuesto por 63 piezas.

La recompensa definitiva de este enfoque esqueletizado dinámico es la obtención de la certificación Poinçon de Genève, uno de los emblemas más exigentes de la alta relojería. Además de la procedencia y la fiabilidad, esta certificación establece el marco de referencia de la calidad artesana, por medio del cual cada componente del reloj debe decorarse a mano según los estándares más altos. En el calibre RD512SQ, esta filosofía de diseño impecable y único puede observarse en las superficies superiores arenadas, colocadas junto a ángulos perfectamente pulidos.

El conocimiento de los materiales

Para dominar las fuerzas que rodean el reloj, la jaula inferior del tourbillon del calibre RD512SQ es de titanio no magnético, un material dos veces más ligero que el acero inoxidable. Además, la jaula superior del tourbillon se ha producido en cromo cobalto de pulido espejo, no magnético también. Esto ha permitido reducir el peso del tourbillon en un 16 %. Como resultado, el reloj presenta un calibre más resistente a los campos magnéticos y una reserva de marcha radicalmente mejorada de 72 horas.

La caja de 42 mm, que se adapta a la muñeca, está fabricada en oro rosa y cuenta con un sólido realce de latón que se ha sometido a un tratamiento galvánico de oro rosa, además de con unos índices con relleno de Super-LumiNova™ negra.

La correa de piel de becerro negra da alas al estilo personal de cada uno gracias a su rápido sistema de apertura rápida, que permite cambiarla en segundos.

Elaborado en cada detalle

El año del dragón se celebra solo cada 12 años. Es una excepcionalidad en la vida y un momento tan especial que merece un reloj a su altura.

Con una edición limitada de solo 28 unidades, el Excalibur Dragon Monotourbillon es el potente e incomparable homenaje que Roger Dubuis quiere dar a este prometedor acontecimiento. Brinda una visión elaborada e inspiradora del poderoso dragón y ofrece a su dueño el mejor ejemplo de un tourbillon con un diseño moderno.

Una creación hábilmente equilibrada, donde el rendimiento y la belleza se han fusionado con maestría.